Bienvenidos a un nuevo capítulo de HATERS, donde adoramos el 0.000001% del anime y consideramos el resto un insulto a la inteligencia colectiva de la especie humana y de otras que pueden o no haber visitado nuestro planeta. El día de hoy daremos una mirada llena de vergüenza ajena a Dragon Ball Z, la Batalla de los Dioses, el TAN PERO TAN esperado regreso del probablemente mas famoso anime de la historia en este y otros universos.
Primero lo primero
Antes de comenzar dejemos algo en claro. Considero el Anime como uno de los mejores lenguajes con los que se puede contar una historia. Es increíblemente flexible y se puede encontrar un estilo perfecto para cualquier historia. Y es esta facilidad para transmitir el espíritu de una historia (entre otras tantas cosas) lo que hace al anime tan popular en todo el mundo.
Series como Ghost in the Shell Stand Alone Complex no solo son muestras de una de las mejores series de anime que hay sino de las mejores series que hay en cualquier lenguaje visual y/o género.
Avatar, The Last Airbender y The Legend of Korra son además, la clara muestra de como el anime no solo es algo bueno en si mismo, sino como una positiva y necesaria influencia en narradores, dibujantes, animadores y gente creativa en todo el mundo.